La decisión de buscar terapia es personal. Si sientes que estás luchando con tus emociones, relaciones o situaciones de la vida, la terapia puede ser beneficiosa. Incluso si no estás seguro, hablar con un terapeuta puede ayudarte a explorar tus preocupaciones y determinar si la terapia es adecuada para ti. Es común que después de las entrevistas preliminares el terapeuta te haga una devolución recomendando si la terapia es necesaria y en donde te diga cómo y qué es lo que van a estar trabajando juntos, los objetivos pueden ir cambiando a lo largo de la terapia...
La primera sesión suele ser una oportunidad para conocernos, discutir tus preocupaciones y establecer metas para la terapia. El terapeuta puede hacer preguntas sobre tu historia personal, familiar y médica para comprender mejor tu situación.
La duración de la terapia puede variar según las necesidades individuales y los objetivos terapéuticos. Algunas personas pueden beneficiarse de unas pocas sesiones, mientras que otras pueden optar por un compromiso a más largo plazo en donde se puedan trabajar quizás los mismos objetivos, pero con mayor profundidad.
Es importante sentirte cómodo y seguro con tu terapeuta. La relación terapéutica es fundamental para el éxito de la terapia. Si sientes que no hay una buena conexión o no te sientes comprendido, es importante que puedas hablar esto con tu terapeuta, quizás sea algo en lo que tengan que trabajar. Si te parece que esas cuestiones no las podes conversar con él/ella quizás sea momento de buscar otro psicólogo.
Si bien hay diferentes enfoques terapéuticos, es importante entender que todos nacen respondiendo a distintas necesidades de los pacientes y que todos han podido ayudar de distinta manera. En este sentido no hay una terapia mejor o peor, todas pueden ayudar y es tu psicólogo quien te va a recomendar si le parece que tenés que probar con otro tipo de enfoque.
Sí, la confidencialidad es un aspecto fundamental de la terapia. Tu terapeuta está legalmente obligado a mantener la confidencialidad de todo lo que compartas en sesión, excepto en situaciones específicas que involucren riesgo para ti o para otros.
Los costos de la terapia pueden variar según el terapeuta, la ubicación y la situación financiera del paciente. si bien algunos terapeutas ofrecen tarifas fijas, es importante acordar un valor que el paciente pueda pagar. Es importante discutir estas cuestiones con tu terapeuta durante la primera sesión.
LEs útil reflexionar sobre tus preocupaciones y objetivos antes de la sesión. Puedes considerar lo que esperas lograr con la terapia y estar dispuesto a ser abierto y honesto durante las sesiones. A su vez es importante estar dispuesto a hablar de temas y situaciones que pueden ser difíciles, incómodas, vergonzosas o dolorosas. El camino al cambio, crecimiento y bienestar no es fácil.